Vitalidad del territorio Ayoreo en Paraguay
Apoyo al pueblo Ayoreo en Paraguay para fortalecer sus derechos sobre su territorio ancestral mientras se protege el aislamiento voluntario de su hermano y hermanas aun no-contactados (ejecutado por la Iniciativa Amotocodie, Nominador: Simone Lovera)
Con sus más de 11 millones de hectáreas, el territorio Ayoreo en Paraguay cubre gran parte del Norte del Chaco del país. Desde el fin de los años 50s la mayoría de los grupos locales Ayoreo fueron contactados a fuerza, deportados y sedentarizados en estaciones misioneras. Hoy, los Ayoreo contactados suman unas 720 familias, repartidas en 17 comunidades, en la mayoría asentadas fuera de su territorio ancestral. Su organización — UNAP — representa 15 de las 17 comunidades existentes. En el territorio mismo, de otro lado, se quedaron unos seis o siete grupos que se sustrajeron al contacto. Estos grupos son llamados ‘grupos en aislamiento voluntario’ y rehúsan todo contacto con nuestro mundo.
En los últimos 50 años, el paulatino deterioro de sus propias condiciones de subsistencia motivó entre los Ayoreo contactados el surgimiento de una visión más crítica sobre su vida, subjecta a modelos ajenos, impuestos por la sociedad envolvente. Ellos llegaron así a la conclusión que la desconexión de su territorio y la paulatina destrucción y desaparición del mismo están seriamente amenazando tanto su sobrevivencia física como su vida cultural y espiritual. La deforestación y destrucción ponen también en grave riesgo la integridad de los grupos aislados, únicos remanentes hoy del pueblo Ayoreo dentro del territorio y con una vida centrada y basada materialmente y espiritualmente en el mismo.
En este contexto, el monitoreo ambiental es una práctica que posibilita dar mayor presencia y protagonismo a los Ayoreo, hombre y mujeres, en su propio territorio. Lo hace a través del fortalecimiento de su saber ancestral de cómo vivir con esto territorio, y a través de la transmisión activa a las nuevas generaciones de ese saber vivir – o ‘buen vivir’ – y de la visión, las posturas y las prácticas que van con ello. El monitoreo ambiental significa también, a través de la presencia acrecentada de Ayoreo en su territorio, el aumento espontáneo de la protección material del mismo y el incremento de la fuerza protectiva natural proveída por la presencia de los grupos aislados.
La iniciativa prevés tres viajes por dos grupos locales diferentes (Ayoreo-Atetadiegosode y Ayoreo-Garaigosode) a sus respectivos territorios ancestrales en el Chaco – en las zonas nor-este (1 viaje) y nor-oeste (dos viajes). Los viajes se efectuaran aprovechando de la época seca y justo después de cada viaje un programa de radio comunicara los resultados internamente al pueblo Ayoreo. Cada viaje se va a documentar con fotos, historias de vida, videos, y mapeos y se va a elaborar un informe escrito sobre lo observado, sistematizar el conocimiento adquirido y editar un video documentado durante el viaje para presentarlo a las autoridades competentes. Con estas autoridades se discutirán y buscaran políticas y practicas de apoyo a que el pueblo Ayoreo pueda regañar almeno en parte la autoridad y responsabilidad sobre su propio territorio.
