Hernán Rosa Martínez: la solidaridad en el corazón de todo desarrollo comunitario exitoso en el Ecuador

Hernán Rosa Martínez: la solidaridad en el corazón de todo desarrollo comunitario exitoso en el Ecuador

Después de estudiar filosofía, teología, sociología y antropología, Hernán Rodas se volvió sacerdote militante del movimiento de la teología de la liberación. Siempre escuchando a los pobres, fue un pilar del equipo que retradujó la Biblia según la perspectiva de los campesinos indígenas de América Latina, una versión que después publicó centenares de ediciones en español y en otros idiomas.

Los rasgos fundamentales de Hernán son el calor humano, la empatía, la apreciación de la vida y su energía – a la vez serena y exuberante. Por el intermedio de la música, la pintura, la arquitectura, la poesía, el teatro, la discusión pública, y sobre todo el trabajo en común, Hernán apoyó la auto-organización de diversas comunidades rurales marginalizadas en Ecuador, su país natal. Trabajó por un lado a la satisfacción de las necesidades básicas (comida, agua, vivienda, trabajo, relación con los demás), por el otro en la comprensión por parte de la gente de las fuerzas que pesan sobre ellos, las que determinan y reproducen los sistemas de poder.

Comparado a otras situaciones similares, el trabajo de Hernán se ha destacado por su éxito : los trabajadores de las plantaciones de plátano de Zhumiral, quienes todavía hace 20 años atrás eran duramente explotados y conocieran condiciones de vida dolorosas, hoy producen en sus propios campos frutas biológicas para la exportación. Los habitantes de Paute, quienes perdieron todo durante un “desastre natural anunciado”, hoy son a la vanguardia de la capacitación de los jóvenes, la asistencia legal gratuita, la organización de las mujeres, los programas de intercambio entre comunidades y las organizaciones de crédito mutuo. La cooperativa de ahorro y crédito con cerca de 90.000 miembros apoyada por Hernán hoy es considerada como la más eficiente de América Latina por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)… aún cuando esta cooperativa rechaza la lógica del beneficio económico puro y apunta a los beneficios sociales, ambientales y políticos. El secreto, diría Hernán, es su anclaje en verdaderas comunidades – comunidades que se conocen, se respetan y son solidarias entre sí.

Hernan and Nurit