Las comunidades de minorías étnicas y lingüísticas refuerzan su solidaridad para defenderse a sí mismas y a sus territorios de la expansión de las industrias extractivas en Zimbabue
Para 2023, Zimbabue proyecta un objetivo económico de 12.000 millones de dólares procedentes de las industrias extractivas (sobre todo de oro, diamantes, carbón, gas y litio), que se supone que apoyarán ambiciosos objetivos de desarrollo. Se espera que esta expansión industrial permita a las empresas multinacionales explotar los recursos del país y operar en comunidades rurales habitadas por minorías étnicas y lingüísticas fragmentadas, como los pueblos nambya, tonga, san, shangani y ndawu. Las recientes actuaciones de las empresas mineras ya han provocado la degradación de la tierra y la contaminación del aire y el agua en los territorios de dichas comunidades. En algunos casos, incluso se ha intentado reubicar a las comunidades minoritarias de sus tierras ancestrales. La organización Zimbabwe Ethnic and Linguistic Minorities Solidarity Action (ZELMSA) promueve la convergencia nacional e internacional de las minorías étnicas y lingüísticas para defender sus derechos colectivos, territorios y comunidades. Trabaja formulando recomendaciones políticas y llevando a cabo acciones estratégicas para evitar los desalojos forzosos debidos a las actividades de extracción de minerales.
Como parte de esta iniciativa– apoyada conjuntamente por la Fundación Paul K. Feyerabend y Solifonds Switzerland— ZELMSA coordinará actividades nacionales e internacionales para establecer una «plataforma de solidaridad» entre las minorías étnicas de Zimbabue. Las actividades incluirán visitas mutuas (sólo viajará físicamente un pequeño número de personas para mantener los costes bajos y evitar la propagación de la pandemia de COVID) y reuniones en línea, así como la elaboración de una Declaración de Solidaridad nacional entre las minorías lingüísticas y étnicas bajo el fango de las industrias extractivas. Algunas visitas de solidaridad comunitaria unirán Chilonga (en el distrito de Chiredzi) y Dinde (en el distrito de Hwange) llevando físicamente a mensajeros/observadores a dos de las comunidades minoritarias que actualmente están directamente afectadas. Las visitas coincidirán con reuniones y acciones organizadas por las comunidades locales, en las que se transmitirán mensajes de solidaridad y apoyo mutuos, amplificados por los medios de comunicación. Tras las visitas, se celebrará una Indaba Nacional de Minorías Étnicas y Lingüísticas, de dos días de duración, en línea, que reunirá a las 12 minorías étnicas y lingüísticas diferentes de Zimbabue y ofrecerá apoyo solidario a las minorías nambya, tonga y shangani que actualmente se enfrentan al desalojo. En esta ocasión, se compartirá información sobre nuevos acontecimientos con impactos potenciales similares en todas las áreas de minorías.
La Declaración de Solidaridad elaborada por Indaba será firmada por todos los delegados de las minorías y se dirigirá directamente al Presidente del Parlamento; al Presidente del Senado; al Presidente del Tribunal Supremo; a las Comisiones Constitucionales Independientes (Comisión de Derechos Humanos de Zimbabue, Comisión Nacional de Paz y Reconciliación y Comisión de Género de Zimbabue); y al Consejo de Jefes. La Declaración de Solidaridad se difundirá a través de conferencias de prensa virtuales y dos programas de radio con el objetivo de amplificar el apoyo y la solidaridad nacional e internacional. También se enviarán mensajes específicos a diversas organizaciones y mecanismos que defienden los derechos de las minorías étnicas y lingüísticas a nivel regional, continental e internacional, para informarles y buscar su solidaridad. Entre otras, estas organizaciones incluirán el Grupo de Trabajo sobre Minorías Indígenas del Sur de África (WIMSA); el Grupo Internacional por los Derechos de las Minorías (MRGI); el Consejo de Coordinación de los Pueblos Indígenas de África (IPACC); y el Relator Especial de la ONU sobre Minorías Étnicas. Mientras tanto, se llevarán a cabo varias acciones simbólicas no violentas («Stand with Dinde and Chilonga Villagers») tanto virtuales (online) como físicas (offline), acompañadas de cobertura radiofónica y de otros medios de comunicación. Las acciones se llevarán a cabo coincidiendo con actividades de la comunidad, como reuniones y juicios, y con días significativos a nivel nacional e internacional, lo que amplificará las preocupaciones y las voces de la comunidad y fomentará la solidaridad local, nacional e internacional.
Se espera que todas las comunidades de minorías étnicas de la Indaba se movilicen en apoyo de esta resistencia civil simbólica, aumentando la presión nacional e internacional sobre el gobierno de Zimbabue. A través de esta iniciativa, ZELMSA se esfuerza por promover un mayor reconocimiento y respeto de los derechos colectivos de las minorías étnicas y lingüísticas, en particular la aplicación efectiva de los principios de Consentimiento Libre, Previo e Informado (CLPI) en el sector minero. La iniciativa mejorará la información pública, la responsabilidad social dirigida por los ciudadanos y el compromiso cívico, dirigiéndose a hasta 100.000 personas que necesitan más y mejor concienciación sobre los impactos adversos de la extracción de minerales en los territorios de las minorías lingüísticas y étnicas de Zimbabue. Esta mejor concienciación animará al gobierno de Zimbabue a garantizar el pleno respeto de los derechos civiles, socioeconómicos y medioambientales de las minorías. El compromiso de los ciudadanos es clave para prevenir los impactos negativos de las industrias extractivas.