Los niños y jóvenes de los pueblos pastores del condado de Isiolo (Kenia) aprenden de sus mayores a ser custodios del patrimonio cultural y natural
Las regiones septentrionales de Kenia, ecológicamente duras y escasamente pobladas, albergan diferentes grupos étnicos cuyos medios de vida se centran en la movilidad, para el pastoreo y la búsqueda de alimentos. Los conocimientos y habilidades ecológicas han permitido a pueblos como los gabbra, borana, saakuyye, somalí, turkana, samburu, rendille, daasanach, waayu, burji, el-molo y konso vivir en zonas con pocos recursos y desarrollar un rico patrimonio cultural. La movilidad en amplias zonas en busca de agua y pastos es un principio clave de sus estrategias de subsistencia y de las relaciones con sus territorios. Desgraciadamente, las comunidades étnicas móviles se enfrentan a la creciente amenaza de perder su patrimonio cultural y natural, incluidos sus pastizales, sus conocimientos indígenas, sus costumbres, sus sistemas de valores y sus identidades colectivas. Se está produciendo una brecha intergeneracional, ya que los procesos tradicionales de transmisión de conocimientos se están rompiendo y muchos de los jóvenes emigran a las zonas urbanas. El sistema educativo formal es en gran parte responsable de ello, ya que desarraiga a los niños de sus hogares y de sus territorios más amplios, privándoles de la oportunidad de aprender y practicar su propia cultura durante la época más importante de su aprendizaje. Los internados se multiplican en toda la región y los jóvenes pierden rápidamente el acceso a la sabiduría y las capacidades de los mayores. Con ello, también pierden gran parte de su propia identidad y orgullo.
Lattu Lifespring es una organización de base comunitaria que trabaja con niños de escuelas primarias y sus familiares entre comunidades de pastores, cazadores-recolectores y minorías en el condado de Isiolo, en el norte de Kenia. La organización ofrece oportunidades para que los niños y los jóvenes aprecien sus lenguas, sus conocimientos indígenas y sus prácticas culturales. También promueve las habilidades necesarias para comprender y abordar los nuevos y preocupantes problemas medioambientales y sociales en la region. Para esta iniciativa, Lattu Lifespring animará y apoyará a los niños y jóvenes para que respeten y celebren su patrimonio cultural y natural colectivo y fomenten la armonía y la cooperación intercomunitaria entre cuatro comunidades del condado de Isiolo.
Se acompañará a los niños y jóvenes de cuatro comunidades -Kula Mawe y Yaaq Barsadi en el sur de Isiolo, e Iltungai y Gotu en el norte de Isiolo- para que adquieran los conocimientos tradicionales y las habilidades necesarias para responsabilizarse del cuidado y la protección de la riqueza biocultural de su patria. Los niños y jóvenes aprenderán directamente de sus mayores y debatirán sobre la historia local, los recursos naturales, las prácticas culturales, las instituciones tradicionales y las responsabilidades y contribuciones que deben asumir las comunidades para asegurar su bienestar colectivo y sostenible. En esta ocasión, los niños, jóvenes y adultos también recibirán información y herramientas para responder a la pandemia de Covid-19.
El trabajo lo llevará a cabo un equipo de Lattu Lifespring compuesto por tres miembros del personal (incluido el equipo de cámara), dos profesores de primaria, dos ancianos y dos jóvenes (hombres y mujeres de todas las categorías). Todas estas personas son apasionadas de las culturas locales y tienen una gran capacidad de comunicación. El equipo visitará las cuatro comunidades y organizará reuniones de fin de semana para promover diálogos intergeneracionales entre los niños y jóvenes locales (de 10 a 16 años, unos 120 niños por comunidad), sus padres y los principales ancianos de la comunidad. Los diálogos incluirán presentaciones y debates, intercambio de historias, poemas, canciones y bailes, juegos de rol y visualización de vídeos relevantes. Se centrarán en el estado del patrimonio cultural y natural local, en el bienestar de la comunidad y en lo que debe ocurrir para que el patrimonio colectivo sea apreciado y conservado. Los diálogos tendrán lugar en las escuelas primarias locales, y se espera que los grupos de «campeones de la cultura» se autoseleccionen como parte de ello.
Gracias a los diálogos y debates, se espera que tanto los jóvenes como los ancianos se sientan más seguros y más respetados, y más decididos a mantener vivo el uso de sus lenguas maternas y los códigos de vestimenta tradicionales, pero también a promover y apoyar el registro de las tierras comunitarias, ahora que por fin es posible en Kenia. Tras las cuatro visitas e intercambios comunitarios, se facilitará un diálogo final entre los representantes de todas las comunidades implicadas, en el que se tratarán temas interétnicos y se promoverá el aprendizaje mutuo, la emulación y la amistad. Esta reunión final tendrá lugar en Gotu y en ella participarán ancianos y jóvenes de grupos étnicos que se identifican como borana (de Kula Mawe), mezcla de borana/sakuyyye (de Yaaq Barsadi), turkana (de Iltungai) y garri (de Gotu). En general, Lattu Lifespring se esforzará por conseguir que los jóvenes y los ancianos participen activamente en las actividades de registro de tierras de la comunidad y que surjan interacciones interculturales, amistad y movimientos sociales entre los jóvenes de las diferentes comunidades étnicas.