Las Guardias Indígenas de las comunidades Shipibo-Konibo y COSHICOX gobiernan y protegen las cuencas hidrográficas de sus territorios en la región de Ucayali, en la Amazonia peruana
Históricamente, las cuencas hidrográficas del territorio han servido de eje geográfico para la organización política del pueblo Shipibo, en la Amazonia peruana. El énfasis actual en su protección se debe a la comprensión de que las cuencas son esenciales tanto para la salud del ecosistema como para el sustento de las comunidades locales. Sin duda, los cuerpos de agua son también lugares de biodiversidad increíblemente rica y, por tanto, cruciales para los ecosistemas de toda la Amazonia.
Con la experiencia adquirida en su trabajo pionero en la Laguna de Imiría, las Guardias Indígenas de las comunidades Shipibo-Konibo y el Consejo Shipibo Conibo Xetebo (COSHIKOX) han demostrado la eficacia estratégica de proteger las cuencas hidrográficas para defender el bienestar de territorios enteros y de sus habitantes. Con el apoyo del Shipibo Conibo Center de NY y del Instituto de Defensa Legal, en 2022 se creó la primera ‘Área Ecológica Indígena’ en la Laguna de Imiria. Las Áreas Ecológicas Indígenas son territorios protegidos por sus comunidades indígenas, un modelo auténtico y autónomo de conservación frente a los modelos dirigidos por el Estado o las instituciones internacionales.
Los territorios titulados y gestionados colectivamente por las comunidades indígenas siguen teniendo las tasas más bajas de deforestación y los niveles más altos de biodiversidad en la Amazonia y en el mundo. Esta realidad ha alimentado muchos esfuerzos de conservación de la naturaleza. Sin embargo, rara vez se ha tenido en cuenta el vínculo entre la protección de lagos, lagunas y cuencas hidrográficas, la conservación de un sistema de selva sano y el hecho de que sean conjuntamente gobernados por sus pueblos Indígenas. COSHICOX afirma y demuestra hoy que la salud del agua y la de los bosques están inextricablemente unidas, y ambas dependen del bienestar de las comunidades indígenas que viven cerca de ellos y de la viabilidad de sus medios de vida en el lugar.
La defensa del agua y de los cuerpos de agua es una preocupación central en las luchas ecológicas del pueblo Shipibo. Para ellos, la defensa del agua y la defensa del bosque van de la mano. Es por el bien de ambas que sus Guardias Indígenas están reforzando la vigilancia de los ríos, con el objetivo de eliminar la pesca comercial e ilegal en las lagunas. El proceso se enriquece con la capacitación jurídica, que proporciona herramientas legales para la defensa de los cuerpos de agua, para que las comunidades que han proclamado las Áreas Ecológicas Indígenas conozcan sus derechos y puedan defenderse en caso de intimidaciones o amenazas. Las estrategias legales han tenido éxito en algunos litigios importantes destinados a presionar a las autoridades para el reconocimiento oficial de las Áreas Ecológicas Indígenas.
La iniciativa respaldada por la Fundación Paul K. Feyerabend continua su precedente parcial apoyo a estos procesos legales y la protección de los defensores del agua y del bosque. Se focaliza en el fortalecimiento institucional de las Guardias Indígenas para demarcar y georreferenciar sus territorios y vigilar sus límites en cuerpos de agua— elementos esenciales de la defensa territorial local. El apoyo de la Fundación contribuirá a adquirir equipos de patrullaje como embarcaciones, botas y uniformes y cubrir los costes operativos de gasolina, viajes y alimentación para la vigilancia en las comunidades nativas de las lagunas de Tipishca (Roya, Puerto Belén, Villasol y Utucuro) y Chanajao. Se garantizará también la capacitación de los líderes de las Guardias Indígenas en temas de derechos, cambio climático y cosmovisión política.